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Hace algunas semanas Microsoft lanzó la nueva versión de su sistema operativo, uno de sus productos estrella, hablamos de Windows 11. Sin embargo, este es un software que ha generado tantas críticas como alabanzas, tal y como en su momento sucedió con la versión anterior. Es por ello por lo que muchos usuarios en estos momentos se decantan por instalar alguna distribución de Linux.

Cuando hablamos de formas seguras de probar Linux, no queremos decir que las otras formas sean inseguras. Nos referimos a las que permiten probar Linux sin hacer modificaciones permanentes en el disco rígido. Es decir, todo lo contrario, a lo que hice yo cuando empecé. Me puse a instalar una distribución Linux sin saber demasiado bien lo que hacía y sin tener un medio de reinstalación de Windows.  Por supuesto, que la instalación falló a la mitad.
Afortunadamente, la tecnología avanzó bastante. La instalación de Linux  se hace en la mayoría de los casos usando entornos gráficos. La mayor parte de las veces el rol del usuario se limita a completar sus datos y pulsar en Siguiente. Pero, en caso de que no te animes a instalarlo todavía en tu computadora principal, hay otras alternativas