Gracias a su capacidad para convertir la fricción en pequeñas cantidades de electricidad, los generadores triboeléctricos podrían utilizarse algún día en ropa que convierta el movimiento en energía, en implantes cerebrales sin batería y en una serie de usos. Los científicos que trabajan en versiones baratas y sencillas de estos minúsculos generadores han dado con un diseño que utiliza cinta adhesiva de doble cara comprada en la tienda y que, según dicen, puede funcionar a la par que las versiones más complejas a la hora de producir electricidad.