A partir de este otoño, los electrodomésticos que entren en el mercado europeo contarán con una nueva etiqueta de certificado energético. Sin embargo, en principio los consumidores no podremos verlas hasta marzo de 2021, cuando comiencen a mostrarse de forma oficial en algunos de los dispositivos.
Aunque no estén todavía a la vista, la integración de estas nuevas etiquetas abre un largo proceso que (si todo sale según lo previsto) finalizará en 2022. Su objetivo es hacer la lectura de estas etiquetas más sencilla y eficiente, y promover así la fabricación, el uso y la compra de electrodomésticos más responsables con el medioambiente.