Los fabricantes de coches tienen que probar todos los detalles. Desde la seguridad hasta las luces pasando también por la resistencia y comodidad de los asientos. Para esto último, Tesla nos ha enseñado recientemente una de sus adquisiciones, un robot especial para probar los asientos de su Model 3.
Con un diseño similar al que disponen sus consumidores en la zona de contacto con el asiento, el robot de Tesla dispone de una punta redondeada ligeramente acolchada y rodeada de una tela tejana. Exacto, el gigante automovilístico dispone de "culos robóticos" para probar los asientos y la inspiración de su diseño es clara. No es el único robot que tienen en Tesla para probar sus coches, pero sin duda sí uno de los más curiosos.