Despiezando un cepillo dental eléctrico para observar cómo funciona.
En su interior lleva un pequeño motor eléctrico de corriente continua (DC), con una manivela acoplada a su eje. La manivela a su vez va acoplada a una biela de forma que el movimiento de giro del eje se transforma en un movimiento longitudinal de la biela. La viela va conectada a otra manivela, pero con movimiento restringido de forma que vuelve a convertir el movimiento longitudinal en giratorio, pero limitado sólo unos grados en un sentido y otros grados en otro. Este giro se transmite por un vástago hasta el cabezal, donde hay un sistema de engranajes en ángulo recto para cambiar la dirección de giro.