El 30 de mayo de 2018, la compañía eléctrica Net Power, en Estados Unidos, logró operar la primera estación termoeléctrica de gas sin emisiones de carbono en su planta experimental de La Porte, en Texas. El coste del funcionamiento de esta central es similar al de las centrales eléctricas estándar de gas.
La mayoría de las centrales de carbón y gas natural queman combustibles fósiles para convertir agua en vapor, el cual hace girar una turbina que genera electricidad. El exceso de calor y los gases de efecto invernadero se liberan como subproductos del proceso.