Se llama perovskita y, aunque su nombre bien podría aparecer en un cómic de superhéroes, es un material real que en pocos años podríamos tener en casa produciendo electricidad. Los científicos creen que, gracias a sus prometedoras propiedades, permitirá fabricar células fotovoltaicas más eficientes y baratas sin algunas de las desventajas que tiene el silicio, el material más usado en la actualidad en los paneles solares.