Ante todo vaya por delante la presentación de mis disculpas por el retraso. Es probable que algún lector atento y avisado lo echara en falta anteayer.
En realidad para Enroque de Ciencia la cosa empezó hace algo más de tres meses, cuando me asomaba a este blanco sobre negro con una entrada titulada: ¿Por qué la clave de las tarjetas tiene sólo cuatro dígitos?