Seguro que esta situación os sucede casi cada día: Os disponéis a escuchar música, ver un vídeo en vuestro smartphone o tablet, o una película en vuestro portatil… ¿Auriculares? Vais a por ellos y… ¡otra vez ha vuelto a suceder! Eso ya no son auriculares, es una maraña enredada que no se sabe como ha llegado a ese punto. Y eso es lo peor, ¡otra vez! Pero por suerte la ciencia vuelve a venir al rescate, y confirma la obviedad: Los auriculares y cualquier tipo de cadena tiene una tendencia horrible a enredarse. Y cuanto más larga sea la cadena, más probable será el enredo.