Hace años que Bill Gates abandonó Microsoft para lidiar batallas mucho más importantes: la lucha contra la polio y la malaria han sido dos de las áreas en las que la fundación Bill & Melinda Gates han invertido muchísimo dinero y recursos, y el co-fundador de la empresa de Redmond ahora tiene otro objetivo en mente.
Su idea es la de tratar de evitar la crisis energética mundial, algo que cree que se puede lograr con inversión en investigación y desarrollo en este área. Gates no se andará con chiquitas en este proyecto, y ha anunciado que invertirá 2.000 millones de dólares de su propio dinero para lograr que se acelere la innovación y evitar (o minimizar) el impacto del cambio climático.