Publicado el 15/09/2013 en NOTICIAS
En el galpón número 4, donde funciona la fundación Centro Nacional de Tecnologías Ópticas, en Mérida, se ven las máquinas dormidas de lado y lado con ideas en gestación. A su lado reposan trozos de vidrio convertidos en ópticas, como lentes para lupas u oculares de microscopios o telescopios.
Carlos Leal, coordinador de este proyecto, recorre los espacios mientras muestra los nueve equipos, comprados a la empresa Smorgon de Bielorrusia y que llegaron allí en marzo de este año. A través de la Ley Orgánica para Ciencia, Tecnología e Innovación (Locti), este centro ha recibido desde el año 2009 una inversión de 27,4 millones de bolívares, mediante el Fondo Nacional para la Ciencia, Tecnología e Innovación (Fonacit).
Según Leal, este proyecto nació como una idea del Centro de Investigaciones en Astronomía (CIDA), del Ministerio del Poder Popular para Ciencia, Tecnología e Innovación, para construir una fábrica de instrumentos y partes ópticas, ya que en el país no hay un ente bien sea público o privado que las fabrique para, por ejemplo, los telescopios del Observatorio Nacional de Llano del Hato, ubicado en el páramo. Pero, como una matrioska, una idea parió otra idea
“Al final, culminaron nueve jóvenes, a quienes enviaremos a especializarse en Bielorrusia en la Academia Estadal de Arte, donde está el área de diseño; la Universidad Técnica Nacional y la Universidad Estadal” de ese país.