MADRID, 13 May. (Infosalus/EP) -
Puntos e hilillos negros, moscas volantes, relámpagos de luz, todos estas percepciones en el campo visual son comunes y en muchos casos permanentes para quienes las padecen pero ¿debemos preocuparnos por ellas?
Según explica a Infosalus José Manuel Benítez del Castillo, Secretario General de la Sociedad Española de Oftalmología y Catedrático de Oftalmología de la Universidad Complutense de Madrid, las miodesopsias, el nombre médico para estos defectos oculares, se asocian al proceso normal del envejecimiento y comienzan a aparecer, por regla general, a partir de los 40 años de edad.
Las también denominadas 'moscas volantes' se producen cuando el vítreo, un gel que rellena el ojo y que está en contacto con la retina, comienza a deteriorarse y a contraerse con la edad. Al descomponerse de forma progresiva en su separación de la retina puede dar lugar a fotopsias, la visión repentina de luces o destellos en la oscuridad, para después producir opacidades en el campo de visión.
Las fotopsias, que no siempre son percibidas de forma consciente, advierten del desprendimiento del vítreo y junto a la visión de las moscas volantes deben ser objeto de revisión por parte del especialista.