09 May 2013.
La ambliopía, enfermedad visual popularmente conocida como “ojo vago”, puede afectar severamente a la visión si no es tratada durante los primeros años de la infancia.
Alrededor del 5% de los niños sufre de ambliopía, o coloquialmente conocida como “ojo vago”, la causa más habitual de problemas visuales en infantes. Sin embargo, si la afección es correctamente tratada en la infancia, no habrá que lamentar una pérdida de visión.
Así lo señala el “Manual Práctico de Oftalmología Pediátrica y Estrabismo”, de la doctora Cristina Dualde. La publicación enfatiza la importancia de la detección temprana de este mal, ya que en la adultez no puede corregirse.
La ambliopía es un trastorno ocular que habitualmente afecta a un ojo, aunque también puede influir en ambos. La enfermedad se inicia cuando los canales que transmiten los mensajes visuales de uno de los ojos hacia el cerebro, no se desarrollan de manera correcta. De esta forma, el cerebro omite la imagen proyectada desde este “ojo más débil”.
Los padres deben estar pendientes a algunas manifestaciones visuales de sus hijos. Entre ellas tenemos la desviación de un ojo, quejas habituales de visión borrosa y dolor de cabeza, entrecierre de ojos al observar superficies brillantes, ver televisión con la cabeza inclinada hacia un lado, frotamiento frecuente de ojos, seguimiento de los renglones de un texto con los dedos, entre las más características
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