Lunes 20 mayo 2013
Mark Humayun, el estadounidense quien es considerado el inventor de las retinas artificiales u "ojos biónicos" como también se conocen, afirma que empezó a investigar esta tecnología cuando, mientras estudiaba medicina, su abuela perdió la vista.
Hoy su invento, el Argus Ocular Implant es el único modelo aprobado para su comercialización y se estima que unas 70 personas en el mundo se sometieron a las tres horas de cirugía necesarias para su implantación para disfrutar de sus beneficios.
¿Pero cuán útiles están siendo estos implantes para aquellos que carecen de visión?¿ Cómo creen los expertos que evolucionará una tecnología que algunos comparan con los implantes cocleares que hoy permiten escuchar a los sordos?
Las retinas artificiales consisten en un chip fotosensible implantado en el ojo del paciente, que funciona combinado con un procesador y una cámara montada en unas gafas que captura las imágenes para luego ser procesadas y transformadas en impulsos electromagnéticos que estimulan los nervios ópticos.
Las retinas artificiales ya se implantan comercialmente pero su efectividad es limitada. Aún así científicos auguran que en una década no sólo permitirán ver a muchos ciegos sino que podrían hacerlo mejor que muchos humanos.