Your new post is loading...
21-4-13
La inflamación de las distintas capas del ojo es uno de los síntomas extraarticulares más común en la evolución de las espondiloartropatías, por encima de la afectación cutánea, intestinal, cardiovascular, pulmonar o neurológica. Así lo ha puesto de manifiesto la Sociedad Española de Reumatología en un curso sobre afectación ocular organizado recientemente en Madrid.
La doctora Esperanza Pato, reumatóloga del Hospital Clínico San Carlos, ha explicado en este acto que este tipo de inflamación afecta al segmento anterior del ojo y las manifestaciones más frecuentes son: uveítis, conjuntivitis, episcleritis, escleritis y queratitis”.
La uveítis, la inflamación de la capa media del ojo, es la patología ocular más frecuente en las espondiloartropatías (enfermedades de las articulaciones y la columna vertebral). Se estima que en una tercera parte de los pacientes, este problema se produce por alguna patología reumática como pueden ser la artritis idiopática juvenil, la espondilitis anquilosante, la artritis artritis asociada a enteropatías, la artritis reactiva, algunas vasculitis sistémicas y la sarcoidosis, entre otras.
Según la experta, “la clave para un buen diagnóstico es hacer una exploración oftalmológica orientada hacia la inflamación ocular y hacer una anamnesis dirigida hacia alguna de las muchas causas que pueden producir uveítis (procesos puramente oftalmológicos, infecciones, enfermedades sistémicas, autoinmunes, etcétera), sin olvidar el patrón de afectación ocular y la historia clínica del paciente”.
Tratamientos para los diversos tipos de uveítis
Atendiendo a los distintos tipos de uveítis existen también diferentes tratamientos para cada uno de ellos. Se pueden distinguir tres tipos de uveítis según la zona anatómica del ojo afectada: las que se desarrollan en la parte anterior del ojo (uveítis anteriores), las que se desencadenan en el polo posterior del ojo (uveítis intermedias y uveítis posteriores) y las que afectan a ambas zonas (panuveítis).
Entre los síntomas, cabe destacar que la uveítis anterior suele cursar con dolor, enrojecimiento ocular y fotofobia. Por su parte, en la uveítis posterior existe disminución de la agudeza visual, visión de ‘moscas volantes’ y, ocasionalmente, fotofobia; por el contrario, no suele haber dolor ni enrojecimiento ocular.
Un tercio de los pacientes con uveítis, la afectación ocular más común en este grupo de enfermedades reumáticas, sufre algún tipo de ceguera.