Phoenix, Arizona: En un nuevo estudio de Mayo Clinic, los científicos examinaron el acto físico de leer a fin de determinar si la práctica de los movimientos oculares en la escuela puede conducir a los niños a tener más fluidez en la lectura.
El acto físico de leer requiere de movimientos sacádicos o movimientos oculares rápidos. En estudios anteriores ya se demostró que la capacidad de realizar tareas complejas, como los movimientos oculares sacádicos, no está completamente desarrollada a la edad en que los niños empiezan a leer. Los movimientos oculares de los niños pequeños son imprecisos, lo que deriva en la necesidad de que los ojos retrocedan para volver a leer el texto y conduce a un rendimiento más lento. Al traspasar esto a la tarea de leer, se observa menos velocidad y mala fluidez en la lectura, lo que puede perjudicar la comprensión y el rendimiento académico.
“Algunos estudios revelan que 34 % de los niños de tercer grado no domina la lectura y, cuando no se domina la lectura hacia el tercer o cuarto grado, la probabilidad de abandonar el colegio antes de terminarlo es cuatro veces mayor”, comenta la doctora Amaal Starling, neuróloga de Mayo Clinic y coautora del estudio publicado en Clinical Pediatrics (Pediatría Clínica).
“El resultado de este estudio plantea que intervenir pronto en la niñez con una metodología simple para entrenamiento de los movimientos oculares, ...