En la teología de cualquier religión, pero especialmente en la teología cristiana, una parte importante de sus planteamientos históricos son aportar pruebas que confirmen la fe en Dios y buscar argumentos para luchar contra las objeciones, preguntas y dudas de los defensores del antiteísmo. Incluidos en estas dos categorías en las que podemos resumir la teología existen explicaciones que con mayor o menor éxito han sido postuladas por muchos autores teístas.
Para desmantelar gran parte de estos planteamientos teológicos es una muy buena opción la lectura del libro En defensa del ateísmo. Escrito y argumentado de una manera excelente por el doctor en filosofía Roberto Augusto, en él se hace una llamada a la defensa de la razón y de la verdad, no desde una posición dogmática, sino desde la defensa de un ateísmo que sostiene la no existencia de razón alguna para dejarse seducir por la creencia en un ser trascendente.