Muchas personas hoy en día creen que poseen un alma. Aunque las concepciones del alma difieren, podría describirse generalmente como una "fuerza invisible que parece animarnos".
A menudo se cree que el alma puede sobrevivir a la muerte y que está íntimamente asociada con los recuerdos de una persona, sus pasiones y sus valores. Algunos argumentan que el alma no tiene masa, no ocupa espacio y no se localiza en parte alguna.
Sin embargo, como neurólogo y psicólogo, no tengo uso alguno para el alma. Por el contrario, todas las funciones atribuibles a este tipo de alma pueden explicarse por el funcionamiento del cerebro.
La psicología es el estudio del comportamiento. Para llevar a cabo su trabajo de modificación de la conducta, como por ejemplo en el tratamiento de la adicción, la fobia, ansiedad y depresión, los psicólogos no necesitan asumir que las personas tienen alma. Para los psicólogos, no es que no existan las almas, es que no hay necesidad de ellas.
Se dice que la psicología perdió su alma en la década de 1930. En esa época la disciplina se convirtió totalmente en una ciencia, basándose en la experimentación y el control en lugar de la introspección.