(2014/12/10) La nueva ley foral de urbanismo sostenible y renovación urbana que ha presentado el PSN se enfrenta nada menos que a un total de 153 enmiendas de diferentes grupos parlamentarios, la mayoría de ellas de regionalistas y socialistas, sus principales valedores. Los cambios en materia de legislación urbanística tiene su origen en una iniciativa del sector de promotores y constructores de Navarra, y la propuesta inicial ha sido duramente cuestionada por el Colegio de Arquitectos y la FNMC, además del sector de la discapacidad, por suponer un recorte en las garantías legales actualmente en vigor a la hora de planificar y ejecutar nuevos desarrollos. Entre otras modificaciones, la nueva normativa favorece que la urbanización de nuevos sectores se pueda parchear. En concreto, permite que proyectos como Guenduláin o el plan de la nueva estación del TAV en Etxabakoitz se hagan por fases, urbanización y viviendas, sin necesidad de acabar todo el entramado de aceras, infraestructuras y servicios antes de levantar una sola edificación tal y como ocurre ahora.