(2019-08-28) Cuando no queda otra vía, se ha agotado ya el diálogo, los requerimientos, los burofaxes, la vía directa pero última para que una comunidad de propietarios reclame a uno de sus inquilinos morosos las cantidades que adeuda es la presentación de un procedimiento monitorio en los juzgados. Otra cuestión es que la reclamación prospere con éxito y se obtenga la deuda reclamada, porque ya se sabe que muchas veces la vía directa no tiene por qué ser la más eficaz. Así es el caso de muchas de estas comunidades que ven cómo los propietarios morosos no poseen muchas veces nada más a su nombre, o mantiene deudas con otros acreedores y, por tanto, el recobro se convierte en un camino imposible. Al menos, lo que se constata en las últimas estadísticas que manejan en los Colegios de Administradores de Fincas, es que los impagos globales de las fincas comunitarias empiezan a dibujar una tendencia a la baja. De esta forma se ha encadenado en la Comunidad Foral el tercer año seguido en el que las deudas de las comunidades de propietarios ha experimentado un descenso considerable, bajada que no puede atribuirse tanto a los resultados de los monitorios como al hecho de que la liquidez de muchos de esos inmuebles se haya visto reforzada tras la salida de la crisis.
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Ordenación del Territorio
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(2017\10\06) De la crisis se sale, aunque ha costado un mundo. Reflejo de ello, no hay nada mejor que la economía doméstica -gran parte de ella todavía en harapos sino convulsa- pero que en los gastos habituales parece que levanta cabeza. Así se muestra en la tendencia de la morosidad en las comunidades de propietarios, una cifra de deuda que en Navarra ha bajado durante 2016 hasta los 18,7 millones, la morosidad más baja hasta la llegada de la crisis. El porcentaje de descenso respecto a 2015 es del 8,3%, pero es que el anterior ejercicio también presentaba una bajada del 4,5%. La presente anualidad de 2017 también confirma la tendencia a la baja. Es decir, con las cifras globales expuestas, en tres años se ha pasado de los 22 millones de morosidad en Navarra en 2013 a los 18,7 que se estiman en 2016, según figura en el sexto estudio nacional sobre morosidad en las comunidades de propietarios de España elaborado por el Colegio de Administradores de Fincas. 
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La morosidad en el impago de vivienda ha crecido un 12% en 2014 respecto al ejercicio precedente, pese al descenso en el número de desahucios, según el estudio publicado por el Fichero de Inquilinos Morosos (FIM) sobre la morosidad en los arrendamientos urbanos.
La tendencia alcista de las deudas y los impagos de los inquilinos ha hecho que los desahucios por alquiler supere el número de ejecuciones hipotecarias.
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Los impagos por parte de las promotoras, como evidencia el informe sobre morosidad del Observatorio de Comunidades de Propietarios, genera graves trastornos para el resto de copropietarios de la comunidad de vecinos.
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Aún en retales por la cantidad de impagos acumulados durante la perentoria crisis, el balance económico de las comunidades de propietarios empieza a dibujar una línea prolongada en descenso, sin movimientos abruptos, después de encadenar en Navarra el tercer ejercicio con un resultado en descenso en las morosidades, según muestra el informe anual del Consejo General de Administradores de Fincas.
Disponible para NASUVINSA: H:\03_LURSAREA\Hemeroteca\2018-08-21 DNot p.004-005 Los vecinos morosos bajan por tercer año seguido y su deuda se ancla en 18 millones.pdf
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(2016/12/12) La morosidad en alquiler de viviendas urbanas creció un 4,3% en un año, según el último estudio publicado por el Fichero de Inquilinos Morosos, una subida continuada desde 2007, último año del que muestra datos. Esta situación la confirman los datos del Consejo General del Poder Judicial, que muestra el mismo aumento porcentual en los desahucios dictaminados por impagos en el alquiler.
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(2016/10/11) Más de la mitad de las familias que disfruta de una vivienda pública de alquiler no paga los recibos cada mes. Del total de 1.805 viviendas que tiene alquiladas el Ibavi, 888 de ellas, el 53%, registran una alta morosidad. Hay inquilinos que acumulan varios meses sin pagar pero también los hay que llevan hasta 4, 5 y 6 años sin abonar una sola mensualidad y esto cuando hay 2.500 familias en la lista de espera para conseguir una vivienda pública de alquiler.
La Conselleria de Territorio, Energía y Movilidad, a la que pertenece la empresa publica Ibavi, ha diseñado un plan para acabar con esta situación que considera muy injusta dado que muchos de los inquilinos que no pagan el alquiler cuentan con recursos suficientes para ello.
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cincodias
(2014/05/02) En los últimos meses hemos sido testigos de las políticas de varios gobiernos autonómicos, de distinto corte político, para intentar frenar la existencia de viviendas vacías dentro de su territorio. Políticas, todas ellas, en ejercicio de la facultad expropiatoria, que al amparo del artículo 33.3 de la CE, vuelven a conceder la palabra al propietario, al hilo del debate que pretende dar explicación a la existencia de tantas viviendas vacías sin arrendar en España.
Con el fin de adaptar la regulación a las necesidades actuales del mercado del alquiler, las políticas de liberalización del mercado del arrendamiento, han alumbrado la promulgación de la ley 4/2013 de flexibilización del mercado del alquiler. Sus novedades son el predominio de la libertad de pactos, la reducción del plazo de duración del contrato de arrendamiento de vivienda y la creación –novedosa creación podríamos decir– de un registro de inquilinos morosos.
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La presencia de morosos en un portal puede acabar generando graves tensiones en el vecindario y, lo que es peor, deficiencias en los servicios comunes o imposibilidad de asumir la realización de obra de rehabilitación obligatorias.
