Ordenación del Territorio

(2017\03\11) A muy pocos se les pegaron ayer las sábanas en Navarra. Eran las 7.43 horas cuando un fuerte temblor con epicentro en Olave y que alcanzó una magnitud moderada, de 4,2 en la escala de Richter, irrumpía en la mañana de viernes para zarandear a los vecinos de más de 50 municipios de la Comunidad foral. A los pocos minutos de haber cesado, móviles, Internet y las redes sociales bullían de actividad (el teléfono del 112 llegó a colapsarse por momentos y Policía Municipal de Pamplona registró en torno a 150 llamadas en los instantes posteriores) comentando el seísmo, el sexto en los registros históricos de Navarra. No causó daños de importancia más allá de pequeños desperfectos y la caída de algunos objetos en viviendas.

Le siguieron tres réplicas más a lo largo del día. Disponible para NASUVINSA: H:\03_LURSAREA\Hemeroteca\2017-03-11 DNav p.018 Seísmo en la Cuenca de Pamplona.pdf

(2017/03/11) A las 7.43 horas, las paredes de las casas en la Comarca de Pamplona vibraron. Fueron solo unos segundos, pero parecieron más. Se trataba del primero de los cuatro terremotos que iban a producirse durante la jornada de ayer, en este caso de magnitud 4,2, con epicentro en Olave (a poco más de 10 kilómetros de la capital navarra) y de carácter superficial, que son los que más siente la población. Pero, en ese momento, la mayoría de la ciudadanía lo desconocía, así que, pese a la falta de heridos o incidencias graves, se quedaron con el susto en el cuerpo. No en vano, en el cuarto de hora siguiente se produjeron cerca de 400 llamadas al teléfono de emergencias. Ninguna era para avisar de daños personales o materiales, pero la mayoría buscaba una explicación de lo sucedido, según apuntaron fuentes del servicio 112.

(2017\03\11) La calidad de la edificación en Navarra está por encima de la media nacional”, señalaba ayer en un comunicado el Gobierno de Navarra. Eduardo Bayo Pérez, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, y catedrático de estructuras en la Universidad de Navarra también lanzaba un mensaje tranquilizador: “Quitando algunos casos que habría que estudiarlos en concreto, en Pamplona tenemos que estar tranquilos. La calidad de las edificaciones es buena. Nos encontramos en una zona sísmica, aunque la capital navarra tiene un riesgo inferior al del sureste español. La aceleración base del suelo, es decir, cómo se mueve el terreno con un seísmo, es de 0,04G. Nada que ver con el 0,25 de Granada, la ciudad con mayor aceleración base de España o California, donde llega a 1G”, explicaba. Eso sí. Este experto advertía a los propietarios de las casas que revisen si el terremoto ocurrido ayer ha causado algún daño: “Si hubiese alguna grieta o desperfecto en las paredes, esta sería una buena ocasión para hacer números y estudiar una posible rehabilitación”.

Disponible para NASUVINSA: H:\03_LURSAREA\Hemeroteca\2017-03-11 DNav p.019 La calidad de la construcción en Navarra en general en muy buena.pdf