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(2019-06-05) Cuidar del medioambiente es una responsabilidad de todos, aunque de los diferentes colectivos que hay, las empresas deben ser una parte fundamental en el cuidado del ecosistema. La producción y fabricación de bienes de forma masiva suele producir diferentes efectos en el medioambiente, algunos de ellos muy nocivos. No en vano, las empresas son las principales contaminantes del planeta. Es por ello que ya desde el año 1972, la ONU lanzó una primera advertencia sobre las consecuencias del impacto medioambiental ocasionadas por la actividad humana. Desde ese momento, se han estado sentando las bases de lo que una empresa debe hacer: satisfacer las necesidades del presente sin perjudicar la posibilidad de que las generaciones venideras puedan atender a sus propias demandas.
Todas estas premisas fueron concluyendo en un concepto que hoy en día está muy presente en la mayor parte de las empresas del mundo: la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), que es el resultado del compromiso por parte de las empresas para respetar el medioambiente y fomentar prácticas de desarrollo sostenible. Gracias a este compromiso, las pequeñas y grandes empresas se comprometen a preservar las condiciones medioambientales y a llevar a cabo su actividad de forma responsable y sostenida. Para conseguirlo, las empresas deben ser absolutamente respetuosas con el entorno que les rodea, aunque bien es cierto que dependen mucho del país en el que se encuentren. Por tanto, de manera indirecta su responsabilidad ambiental es también un asunto político. Una cuestión, al fin y al cabo, de todos.
Disponible para NASUVINSA: H:\03_LURSAREA\Hemeroteca\2019-06-05 DNav p.043 Las empresas se enfrentan al reto del desarrollo sostenible.pdf
