(2017/05/12) Las consecuencias de la desastrosa reforma energética que ha provocado que el Estado español sea uno de los estados que más demandas de arbitraje internacional tiene abiertas en las renovables, deben de llevar a la necesidad imperiosa de adoptar una nueva política energética que conduzca a un sistema eficiente y 100% renovable, que permita un serio y sustancial avance en la lucha contra el cambio climático. Y, es que como sigamos así, va a ser complicado que el Estado español cumpla con el objetivo de alcanzar el 20% de energías renovables en 2020, al que está obligado por la UE.