(2014/02/08) Sospechosos habituales para la opinión pública, los transportistas caen con suma facilidad en el ojo del huracán, siempre que un camión se ve implicado en un accidente de tráfico principalmente. La realidad, sin embargo, es que se trata de una actividad profesional muy controlada, sometida a la estrecha vigilancia de la Administración en su vertiente empresarial y también en la más directamente vinculada con la seguridad vial. En ese marco, el Gobierno de Navarra ha tramitado más de 20.000 sanciones en los últimos cinco años por infracciones de la normativa del transporte, la mayoría de ellas por excesos de carga y por incumplimientos relativos a los tiempos de conducción y descanso.