(2018\03\07) (…) Aunque los principales trayectos son de los valles pirenaicos a las Bardenas, de norte a sur, y viceversa, también se diseñaron de este a oeste de recorrido más corto, con lo que Navarra quedaba ampliamente surcada y vertebrada en todas las direcciones. Aquí las vías pecuarias recibían el nombre de Cañadas Reales (40 m), Traviesas, Pasadas y Ramales, con una menor longitud y anchura que las castellanas.
La trashumancia sigue vigente en Navarra, aunque quedan pocos rebaños que la siguen haciendo a pie. La entrada en las Bardenas en el mes de setiembre se ha convertido en un espectáculo festivo. (…)
La existencia de la trashumancia ha facilitado que la Navarra del norte y la del sur hayan estado más unidas a través de la economía pastoril y de las uniones familiares. La Asociación de Amigos de las Cañadas de Navarra sigue manteniendo viva la llama de una tradición tan interesante que no debería perderse.
Disponible para NASUVINSA: H:\03_LURSAREA\Hemeroteca\2018-03-07 DNav p.016 El gran patrimonio de la trashumancia.pdf