(2019-08-29) (…) El Ayuntamiento de San Sebastián, propietario de Artikutza, baraja diferentes opciones sobre el futuro de la presa, una vez vaciada el agua que retenía para recuperar el cauce de su río Enobieta que la alimentaba. Construida en hormigón entre 1947 y 1953, sus 137 metros de largo y 36,58 de alto, rematados en una coronación de 4 metros, su futuro es objeto de estudio por parte de los técnicos municipales de la capital donostiarra. La solución a la gran mole que se alza, sin el fin por el que fue ejecutada, no es fácil. El derribo comportaría un trajín, con un movimiento de camiones por un paraje de Goizueta, declarado Zona de Especial Conservación (ZEC), comportaría una alteración en su ecosistema, único en la cordillera cantábrica. Cuando se cumple un siglo exactamente de la compra de Artikutza para el abastecimiento de San Sebastián, el dilema de la construcción conduce a los entendidos a sopesar alternativas de menor impacto en la conservación del paraje. El abanico de posibilidades incluye la apertura de un túnel en la parte baja de la presa, cuyo principal beneficio consistiría en la liberación del paso del cauce del río y conservar el actual mirador en la parte alta de la estructura. Podría incluso materializarse, como tercera opción, la adecuación de un camino peatonal que ofreciese a los visitantes disponer de una perspectiva desconocida sobre la inmensidad y la atracción del conjunto.
Disponible para NASUVINSA: H:\03_LURSAREA\Hemeroteca\2019-08-29 DNav p.025 Artikutza. Alternativas al derribo de la presa.pdf