Cuba relega el ruso por el inglés | NOTIZIE DAL MONDO DELLA TRADUZIONE | Scoop.it
Evitando la osadía de los presidentes que acuden a las cumbres internacionales con un traductor en el equipaje de mano y balbucean disparates semánticos si lo pierden, Raúl Castro reconoció públicamente que su inglés es macarrónico, pero que su sucesor deberá hablarlo. “I speak English very, very bad, y a mi edad va a ser difícil aprenderlo”, dijo hace cuatro años en una cumbre de Trinidad y Tobago.

Su hermano Fidel tampoco es Shakespeare, pero supo expresarse en su idioma durante la primera visita a Estados Unidos, en 1959, el año del triunfo revolucionario. “Los chinos estudiaban inglés, los rusos estudiaban inglés, y nosotros estudiando ruso”, comentó en una ocasión, asumiendo el error de no haber fomentado su enseñanza en las escuelas cubanas.

La reanudación de relaciones diplomáticas con Estados Unidos ha puesto las lenguas en su sitio: primero el inglés a partir del curso que comenzó este mes y después el ruso, que había desbancado al primero en la década de 1970, cuando la Unión Soviética era el principal aliado de Cuba.