Habida cuenta de nuestra imposibilidad para imaginar números grandes o pequeños, somos incapaces de asimilar el verdadero tamaño del universo (muy grande) o el tamaño microscopio de los elementos que nos conforman (muy pequeño). Por eso nunca son suficientes las analogías o los vídeos que intentan plasmar estas magnitudes: por muchos que veamos, nunca, jamás, seremos capaces de acercarnos ni siquiera un poco... pero al menos nos acercamos un poco más que si no leyéramos o viéramos tales analogías o vídeos.