Nuestro rastro en Internet es cada día más largo y profundo. Cientos de horas invertidos navegando por la red, aceptando condiciones que no leemos e interactuando en las redes sociales generan miles de metadatos sobre nuestra existencia virtual que están a disposición de gobiernos y empresas privadas que nos controlan y nos bombardean con publicidad, respectivamente.
Via Gumersindo Fernández