El País 22/10/14
Por Hernan Sorhuet
No es una buena decisión embarcar al país en aventuras de muy discutible conveniencia, como algunas que están en la carpeta del gobierno y que desea aprobar deprisa. El más controversial es el proyecto Valentines de megaminería de hierro a cielo abierto, por exhibir a nuestro entender numerosos aspectos negativos e inconvenientes para el país, en el área social, ambiental y económica.
Semanas atrás, la empresa presentó en la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) informaciones complementarias de su Estudio de Impacto Ambiental, intentando dar respuesta a varios requerimientos realizados por el organismo especializado hace más de un año.
Aratirí necesita obtener la Autorización Ambiental Previa de la Dinama que la habilite a iniciar las obras para la extracción del metal. Recién entonces legalmente podría firmar el contrato con el Estado uruguayo, aquel que el presidente Mujica anunciara a fines de 2013 que iba a firmar aunque no estuviera la autorización de Dinama. Esta vez lo legal primó sobre lo político y el contrato sigue esperando. Una de las etapas del proyecto que fue observada es la relativa al Plan de Cierre de las minas.