14/10/2012 Ana de Ita
Ante la inminente liberación del cultivo comercial del maíz transgénico en México, la investigadora del Centro de Estudios para el Cambio en el Campo Mexicano e integrante de la Red en Defensa del Maíz, Ana de Ita, explica a Desinformémonos los riesgos que implica esta liberación para la biodiversidad, la soberanía alimentaria y los conocimientos tradicionales. La especialista señala que las semillas son un patrimonio de la humanidad y advierte que quien las controla, controla la cadena alimentaria.
La biodiversidad en riesgo/
México es centro de origen y diversificación del maíz. Tenemos entre 59 y 61 razas antiguas mexicanas, y cientos o miles de variedades porque el maíz es un cultivo de polinización abierta o cruzada, donde los genes de una planta fecundan a las plantas vecinas. Por ejemplo, todos los granos de una mazorca son diferentes entre sí, con parte de la misma madre pero no del mismo padre. México, al ser un reservorio genético como centro de origen, inspira a biólogos, genetistas, mejoradores y campesinos para mantener y buscar condiciones deseables para el maíz.
Por los efectos en la biodiversidad, se veía como muy problemático que aceptaran la siembra de maíz transgénico. Es muy fácil que los transgénicos se inserten en este sistema abierto, y la contaminación los maíces nativos es una realidad comprobada desde el 2001 con los estudios de Chapela y Quist. Como decían los científicos en este momento, es muy fácil ingresar estos genes transgénicos al sistema pero es muy difícil o imposible erradicarlos.
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Teresa Alvarez