30/07/2012 Ciencia Nueva
Nro. 5, octubre 1970. Páginas 5 a 13. Por Barry Commoner
(...)Si queremos triunfar como habitantes de un mundo cada vez más transformado por la tecnología, necesitamos reconsiderar nuestras actitud hacia el mundo natural. En la búsqueda ansiosa de los beneficios de la ciencia y la tecnología modernas nos hemos dejado tentar por un espejismo casi fatal: el de haber, por fin, escapado a la dependencia del hombre respecto de la Naturaleza.
La verdad es trágicamente distinta. Nos hemos vuelto, no menos dependientes del equilibrio de la naturaleza, sino más dependientes de él. La tecnología moderna ha puesto tanto en tensión la trama de los procesos en el ambiente animado, en sus puntos más vulnerables, que ha quedado poco margen de equilibrio en el sistema. Disponemos de poco tiempo. Debemos comenzar ahora a aprender qué hacer para que nuestro poder tecnológico se ajuste a las necesidades más poderosas del ambiente en el cual vivimos”.
A sólo un mes de finalizada la Cumbre Río+20, y 40 años después que Ciencia Nueva publicara esta nota de Barry Commoner, vemos, sin sorpresa, cómo los interrogantes siguen siendo los mismos. La única certeza es que cada vez hay menos tiempo.