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Las infografías están de moda. Y no lo están por ser bonitas, que lo son, sino porque, como bien dice el refrán, vale más una imagen que mil palabras. En concreto, los últimos informes dicen que una infografía tiene entre treinta y cuarenta veces más posibilidades que un simple texto de ser vista y compartida.
Además entra en juego la superabundancia de información, conocida como infoxicación. Estamos saturados de leer textos y cualquier cosa que haga que esta información que consumimos sea más digerible, mejor que mejor.
Así las cosas y como la cosa no anda para dejarnos el presupuesto en diseñadores gráficos, hemos indagado un poco y probado una docena de aplicaciones para hacer infografías caseras que son tan vistosas y elegantes como las profesionales, como mínimo...
Via Antonio C., Teresa Torné
