Hace unos meses conocí a Carmen Pastor y su conferencia me impactó. Como no creo en las casualidades pensé que encontrarla era algo kármico.
Su mensaje fue un bálsamo en el momento que vivía. Asustada, perdida y refugiada, como siempre, en el sentido de humor (el único que queda sano en los tiempos que corren, lo que no es poco.. ¡oye!).
Via Gumersindo Fernández