LabTIC - Tecnología y Educación

Cada vez que utilizamos Internet, ya sea a través de nuestra computadora de escritorio o portátil, como desde algunos de nuestros dispositivos móviles, todo transito que realizamos es convertido en información más que valiosa para las empresas dedicadas a vender esos datos.

Internet es una forma fantástica de estar en contacto con amistades y familiares. También es una manera de conocer nuevas e interesantes personas que son contactos de amigos. Sin embargo, hay que ser prudente al agregar amistades. Por un lado, no se sabe si esa persona, amiga de un amigo, es de verdadera confianza de la persona a quien tú si conoces. Estar conectado con otras personas significa algo más que tenerlas en la lista de amigos, supone también que ellas pueden entrar en tu vida. Cuando se comparten cosas por medio de una red social los problemas más comunes que surgen son de privacidad y ciberconvivencia y pueden ser realmente graves. Por eso, limitar los contactos a personas que realmente se conoce o de quienes hay buenas referencias, es una buena práctica.

Si tras leer el título de esta entrada has pensado inmediatamente “con un paso me sobra: no usar Google”, te equivocas. No le llaman el gigante de Internet por casualidad, y por otro lado no tienes por qué prescindir de sus servicios. Asimismo que Google te siga la pista tampoco es el fin del mundo: te mostrará publicidad acorde a tus intereses y la experiencia de usuario será más rica dentro de su entorno de aplicaciones. Pero si quieres, puedes ponerle límites, y el cómo es lo que te enseñamos a continuación.