Todo indica que en un futuro no demasiado lejano el aprendizaje se basará, en un tanto por ciento muy elevado, en los dispositivos móviles, tanto dentro como fuera del aula. Surge así este interrogante: ¿Pueden realmente las aplicaciones móviles mejorar el aprendizaje? La siguiente infografía nos puede ayudar a sacar nuestras propias conclusiones. Estos son algunos de sus puntos más destacables.
Via Net-Learning, xavier suñé