La comunicación ya no es unidireccional ni está centralizada, más bien es multidireccional y descentralizada, lo que hace que el receptor necesite encarar esta situación de una forma activa y crítica para no perderse en la sociedad-red. Las tecnologías digitales facilitan la comunicación y en consecuencia la construcción de nuevos significados, por lo que proponemos ahondar en el significado de la oración “la tecnología es ideología” y, obviamente, en la capacidad legitimadora del poder en cuanto a la información que pretende transmitir. En definitiva, se pretende conocer si el receptor de información usa los medios según sus intereses y si es capaz de modificar el flujo informativo para legitimar el mensaje según su interés informativo.
La capacidad de que cualquiera pueda acceder a compartir información en los medios de comunicación digitales hace que esta pueda gestionarse no objetivamente sino según los intereses personales.