Este artículo determina qué continúa del cine musical como género en los nuevos formatos musicales de la comunicación 2.0. El ciudadano espectador/creador del nuevo paradigma comunicativo produce y promociona los “lipdubs”, con una perspectiva semi-amateur, una promoción ideológica o corporativa, un entorno cotidiano, una estética de la improvisación, y el carácter anónimo y colectivo de sus participantes. Los nuevos formatos musicales representan una transición del cine musical a la red en la cual se mantienen los atributos más esenciales, pero cambian sus connotaciones y algunos elementos relevantes, pasando a ser una presentación lúdica de la misma sociedad.
Comunicación y Hombre. Revista interdisciplinar de Ciencias de la Información y Humanidades, n° 11 / noviembre 2015