Los avances tecnológicos y el desarrollo de la imagen digital han permitido al cine de los últimos tiempos aproximarse al cómic como nunca antes lo había hecho. Con las nuevas herramientas digitales, directores que antes no encontraban la fórmula idónea para emular en pantalla el lenguaje de la historieta gráfica han hallado nuevas posibilidades expresivas para la imagen en movimiento. Gracias a la tecnología digital, los planos alcanzan puntos de encuentro con las viñetas a través de la ralentización de la imagen, el plano-secuencia digital o la técnica de motion capture. Al mismo tiempo, ese diálogo entre medios sirve a una visión del autor que acoge formatos ajenos al cine como parte de una educación de la mirada y de su sensibilidad por la cultura popular, entendida esta sin jerarquías. En el presente artículo, se analizan diversas vías por las que el cine, con la complicidad de los últimos avances tecnológicos, ha intentado reproducir la unidad de significado que supone la viñeta y salvar las diferencias gramaticales que existen entre uno y otro medio. A este efecto, se estudian los casos de directores como Zack Snyder y Steven Spielberg, y de películas como 300 (Zack Snyder, 2006), Watchmen (Snyder, 2009),Sucker Punch (Snyder, 2011), El hombre de acero (Man of Steel, Snyder, 2013) y Las aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio (The Adventures of Tintin: The Secret of the Unicorn, Steven Spielberg, 2011).
REVISTA DE COMUNICACIÓN, Vol. 22 Núm. 2 (2023)