La nueva coyuntura del mercado, unida al constante desarrollo tecnológico en el sector de la comunicación, obliga a las marcas a tomar decisiones para garantizar su viabilidad. Este proceso de adaptación lleva a que las corporaciones tengan que replantearse sus formas de comunicación publicitaria. El consumidor también ha cambiado, es una persona informada y con criterio de compra, lo que obliga a las marcas a construir relaciones relevantes que les permitan posicionarse a través de conexiones potentes con sus públicos, generando valor añadido. Estas nuevas condiciones exigen que las marcas profesionalicen su gestión, apostando por el desarrollo práctico de un proceso integral de planificación estratégica que administre la construcción de su imagen a través del ‘mix’ de marketing, también llamado branding
Contratexto. n° 25 (enero - junio 2016)