Bricolage y parodia en la cultura de la convergencia | MORAL MARTÍN |  | Comunicación en la era digital | Scoop.it

En la cultura de la convergencia, las prácticas audiovisuales colaborativas han sido comprendidas habitualmente como un ejercicio situado entre lo amateur y lo profesional. Dicha caracterización conlleva implícita una infravaloración de lo amateur ya que, en una misma jerarquía de ordenación, es considerado como un escalón preliminar y más imperfecto de lo profesional. Por el contrario, si recurrimos a las categorías del bricolage analizadas por Levi Strauss, lo amateur y lo profesional se constituyen como elementos de un eje plenamente semántico. Este cambio de perspectiva tiene importantes consecuencias: por un lado, permite valorar hasta qué punto dichas prácticas pueden alterar las dinámicas productivas de las prácticas audiovisuales profesionales y, por otro, ayuda a comprender mejor la especificidad textual de las prácticas colaborativas, de manera privilegiada esa gran categoría dialógica que es la parodia, género esencial en las dinámicas bottom-up que inundan nuestro universo audiovisual.