El fenómeno denominado Hallyu es promovido por diversos productos de entretenimiento producidos en Corea del Sur y difundidos a través de medios alojados en la red. El K-pop es un poderoso motor internacional del Hallyu y ha llevado a sugerir que esta tendencia es parte de una estrategia gubernamental denominada “poder blando” que el país asiático emprendió para fortalecer su imagen ante el mundo. En los últimos dos años, el grupo musical BTS se consolidó como una fórmula de comunicación transmedia destacada, por lo cual documentar el caso con base en investigación y análisis es pertinente para los estudios contemporáneos de comunicació
EN: Anuario de Investigación de la Comunicación CONEICC, v. 1, n. XXV, p. 82-94, nov. 2018