Las imágenes digitales inundan nuestra vida y su número se incrementa diariamente. Sin embargo, ese volumen creciente contrasta con su escasa o nula descripción. El valor de esas instantáneas, bien para ilustrar el acontecimiento que las justifica, bien para ser empleadas en otros contextos o situaciones, pasa por su adecuada descripción.
Mediante la tipificación de agencias e imágenes, la especificación de sus usos y la ejemplificación de las diferencias descriptivas que las caracterizan se pueden conseguir descripciones equilibradas que eviten registros escuetos o incompletos excesivamente recargados o irreales. La aplicación de las recomendaciones propuestas mejorará la calidad de las descripciones, facilitará el éxito en la recuperación, ayudará en la difícil tarea de normalizar y aumentará las valoraciones positivas por parte de clientes y usuarios.
Revista General de Información y Documentación, Vol. 31 Núm. 1 (2021)