Narra la vida de Gladys Aylward, una intrépida misionera británica que viajó a China donde abrió un albergue para los agotados y hambrientos transeuntes que cruzaban los desolados caminos de las montañas. Poco ...a poco, consiguió, además, ganarse la confianza de los inicialmente hostiles nativos, el corazón de un coronel euro-asiático, y convertir al cristianismo a un poderoso mandarín.