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Blog personal de Carlos Luna
Hoy voy a dar mi punto de vista sobre uno de esos debates filosóficos que probablemente no se cierre nunca: La Matemática… ¿se crea o se descubre?
No creo que vaya a convencer a nadie a estas alturas pero tenía ganas de ordenar mis pensamientos al respecto y de dejarlos por escrito así que… ¡Allá voy!
Antes de nada y por si alguien tiene prisa:
La Matemática es, sin duda, una creación humana.
Y ahora, veamos porqué.
Menos Antropocentrismo y más imaginaciónA grandes rasgos, la Matemática, tal y como se entiende hoy en día, consiste en escoger una serie de axiomas y definiciones que damos por ciertos a priori y deducir de ellos otros resultados que no son obvios pero que pueden derivarse de los anteriores siguiendo estrictas reglas lógicas.
Partiendo de esta definición es fácil ver que, por definición, si nosotros escogemos las reglas del juego y las aplicamos de manera estricta, todo lo que salga de ahí va a ser un producto derivado y, por lo tanto, todo se resume a cómo y porqué hemos escogido esas reglas en primer término. Es decir, obviamente 2+2 son 4 en cualquier lugar de la galaxia, pero eso es como decir que si en Saturno juegan a Ajedrez, entonces allí el Rey también puede enrocarse o que si los Marcianos escriben un Quijote, entonces en él también saldrá Sancho Panza.
Nos maravilla la complejidad emergente del sistema de axiomas y reglas de derivación que hemos escogido y, con frecuencia, tenemos la sensación de estar explorando, de ser descubridores de un mundo nuevo, más puro y elevado, que está ahí esperándonos. Pero todos esos resultados están prefijados por los axiomas, las definiciones y las reglas de la lógica que usamos y no podemos esperar que otros seres inteligentes partan de los mismos axiomas o estén interesados en las mismas definiciones. Maldita sea, ni siquiera veo claro que deban regirse por las mismas reglas de la lógica…
