El neutrino: Misteriosos positrones cósmicos | Ciencia-Física | Scoop.it


Los astronautas son los héroes de nuestro tiempo. Es desde luego una hazaña que en sólo unas décadas el hecho de que varios seres humanos puedan pasar días, semanas o meses en el espacio, a cientos de kilómetros sobre la superficie terrestre, se haya convertido en habitual, aunque siga reservado a unos pocos privilegiados. Sin embargo, la popularidad de los astronautas, que hoy en día incluso tuitean regularmente desde la Estación Espacial Internacional (EEI) y tienen cientos de miles de seguidores, puede eclipsar la verdadera finalidad de la aventura espacial, que, mientras no estemos en condiciones de colonizar otros planetas (y aún nos queda mucho para eso), no es otra que la investigación científica.



Uno de los experimentos alojados en la EEI es el Espectrómetro Magnético Alfa (AMS-02), el detector de partículas elementales más sofisticado que ha viajado nunca al espacio. Se trata de un gran cajón de 5 x 4 x 3 metros y 7,5 toneladas de peso, diseñado para funcionar al menos hasta el año 2025 soportando las extremas condiciones del espacio: alta radiación, grandes cambios de temperaturas, impacto de micrometeoritos...