16 de agosto de 1935 - 3 de abril de 2012
"Muchos ojos se mojaron, muchos dientes se apretaron, por muchos cuerpos pasó un escalofrío.
Todos sintieron que los oprimía una piedra muy grande.
Nadie dijo nada.
Sin hacer ruido, como si el ruido pudiera molestar, los animales se fueron alejando.
El viento sopló y sopló, y comenzó a llevarse las penas. Sopló y sopló, y las nubes se abrieron para que el sol se pusiera a pintar las flores. El viento hizo ruido con las hojas de los árboles y silbó entre los pastos secos.
—¿Se acuerdan —dijo el sapo— cuando hizo el trato con el zorro para sembar maíz?"
Gustavo Roldán, fragmento de “Como si el ruido pudiera molestar
Adiós querido Gustavo, te vamos a extrañar tanto. Gracias por el tesoro que nos dejaste, tu obra, tu don de gente, tu sentido del humor, tus convicciones.
Via Alejandra Moglia