Los jóvenes aprenden con la filosofía que el mapa no es el territorio | Aprender y educar | Scoop.it

La filosofía enseña un punto de vista, descubre, por así decirlo, que el mapa no es el territorio. Que nuestras vidas (nuestros territorios) están apoyadas en presupuestos, en creencias, en evidencias (los mapas en los que disponemos nuestras experiencias).


Si los estudiantes aprenden a ver las premisas que con autoridad guían sus acciones, podrán adoptar un punto de vista crítico frente a ellas. Quizá se vuelvan más escépticos, pero la libertad con la que afortunadamente enfrentan sus vidas les da la posibilidad de guiarse a sí mismos sin ser unos cínicos.


Via Alejandro Sarbach