La evaluación del desempeño de los sistemas sanitarios es un factor clave a la hora de formular políticas para mejorar las áreas que lo necesitan, o para asignar los recursos que se destinan a cada ámbito. El envejecimiento, el cambio climático o la digitalización están apremiando a los países a realizar cambios en su manera de evaluar sus sistemas para adaptarse a las realidades cambiantes. Este contexto exige una nueva visión que integre nuevas dimensiones del desempeño, como la resiliencia, el enfoque centrado en las personas y la sostenibilidad ambiental. Es por ello que, desde la OCDE, se ha planteado un marco renovado sobre esta evaluación.
Una de las grandes propuestas de este nuevo marco se basa en incluir en las evaluaciones una perspectiva del contexto socioeconómico, demográfico y ambiental