Una falacia argumental que utilizan muchos cristianos a la hora de criticar a los ateos es la referente a las fechas navideñas. El 25 de diciembre, ese día que se agenciaron los creyentes en el dios judeocristiano para festejar el nacimiento de un personaje europeizado de cabello rubio y ojos azules llamado "Jesús de Nazaret". Lo que quizá ignoren -o quieran ignorar-, es que multitud de culturas y religiones anteriores a la suya ya utilizaban esa fecha para sus respectivas celebraciones. Así, cuando critican a los no creyentes por reunirse en familia y festejar la navidad están cayendo, sin saberlo, en su propia trampa.